El gobierno europeo saliente se despide impulsando controvertidos proyectos de combustibles fósiles.
La presidencia entrante de la Comisión Europea, con Ursula von der Leyen al frente, se ha manifestado a favor de conseguir una Europa «neutral en carbono» para 2050. De hecho, Von der Leyen ha hablado de la posibilidad de un «Acuerdo Verde», una estrategia a definir durante los primeros cien días del nuevo ejecutivo europeo, para enfrentar la crisis climática.
Estos objetivos parecen complicados a la luz del más de medio centenar de proyectos que ha dejado atados ya en funcione el gobierno europeo saliente liderado por Jean Claude Juncker. En la lista aparecen controvertidos proyectos como los mega-gasoductos que conectan Europa con Azerbaiyán y los países del Mediterráneo Oriental y terminales para la importación de gas procedente de fracking desde los Estados Unidos, incluidas las controvertidas terminales de GNL en Croacia e Irlanda.
«En una de sus últimas acciones, el apoyo de la Comisión Juncker a más proyectos de gas fósil nos acercará un paso más al colapso climático. Esta nueva lista de PCI (Proyectos de Interés Común) se burla de los compromisos de la UE para ofrecer una Europa ‘neutral en carbono’ e insulta a todos los que votaron y protestaron por una acción climática decisiva. Los eurodiputados ahora deben rechazar esta lista y todos los nuevos proyectos de combustibles fósiles», ha subrayado Colin Roche, de Amigos de la Tierra Europa al respecto.