La capacidad de absorción de este pulmón planetario se está deteriorando gravemente.
Las elevadas tasas de absorción de carbono que la selva amazónica mantenía hace unas décadas ehan disminuído de forma alarmante. Especialmente en su área sureste, sometida a una fuerte presión por deforestación, la capacidad de absorber carbono se ha visto gravemente afectada. Así lo han comprobado los científicos responsables de un estudio, difundido por la BBC, que indica como uno de los grandes sumideros de carbono del planeta ha pasado a liberarlo en lugar de capturarlo.
«Cada año es peor, y no importa si es año húmedo o año seco», advierte en declaraciones para el canal público británico la directora del estudio, Luciana Gatti, del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil. Los investigadores midieron el carbono volando aviones equipados con sensores de carbono sobre varias partes del bosque cada dos semanas. Las talas masivas e incendios son las causas principales de esta tendencia. Carlos Nobre, coautor del estudio, pronostica que en pocas décadas la mitad de la Amazonia podría incluso convertirse en una sabana. Los científicos auguran que el punto de inflexión podría estar en torno al 20 a 25% de deforestación de la selva. En la actualidad, el impacto llega ya al 17%.