«He tomado la decisión de proteger el único lugar que puedo llamar hogar: la Tierra»

Hilda Flavia Nakabuye, joven estudiante fundadora de Fridays for Future Uganda
Recibimos en nuestro correo electrónico un mensaje que nos cuenta que los jóvenes están hablando con seriedad y contundencia y dando voz a verdades incómodas al tiempo que subraya lo siguiente sobre el vídeo cuyo link se acompaña: «Este mensaje debe ser oído por todo el mundo, en todas partes».

El vídeo en cuestión recoge el discurso de la joven ugandesa Hilda Flavia Nakabuye, una estudiante de poco más de veinte años de la Universidad de Kampala, en Uganda. Fue grabado durante uno de los eventos del reciente foro C40 de ciudades. Y, sin duda, después de escucharlo, coincidimos con el consejo: debe ser escuchado por todo el mundo y en todas partes. Por eso lo transcribimos y os lo ofrecemos aquí:

«Soy una víctima de la crisis climática y no me avergüenza decirlo»

«Hola, soy Hilda y soy fundadora de Fridays for Future en Uganda. Estoy perdiendo clases ahora mismo, igual que las he perdido en las últimas semanas para ayudar a crear conciencia sobre la emergencia climática. No es sorprendente, ya que de hecho una vez tuve que perder tres meses de escuela precisamente por los efectos del cambio climático que sufrió mi familia y mi comunidad. En aquel entonces, mi padre no tuvo dinero para pagar mi matrícula debido a los efectos del clima. Por eso soy una víctima de la crisis climática y no me avergüenza decirlo.

Después de los efectos masivos del cambio climático en mi pueblo natal, las fuertes lluvias que arrasaron nuestros cultivos y dejaron la tierra desnuda y los períodos de sequía constantes que dejaron secos los arroyos y pozos, mis padres tuvieron que vender nuestras tierras y ganado para sostener nuestras vidas. Y cuando se acabó el dinero, se trataba de supervivencia o muerte. Tengo suerte de estar viva todavía. Y no daré esto por sentado, porque la gente muere todos los días.

He tomado la decisión de proteger el único lugar al que puedo llamar hogar: la Tierra. Y así me uní a otros jóvenes de todo el mundo para proteger nuestro futuro. A través de peleas interminables y noches de insomnio, nos abrimos paso. Porque este es nuestro futuro. Les puedo decir que somos una generación de personas asustadas, pero muy ambiciosas. Unidos, persistentes y muy buenos en la acción.

Usted también puede tomar una decisión ahora. Si están dispuestos a unirse a los jóvenes en esta lucha, quiero que hagan una promesa poniéndose de pie en este momento. Gracias.

Y para aquellos de ustedes que no se pusieron de pie, sus camas pueden ser cómodas ahora, pero no por mucho tiempo. Pronto sentirán el mismo calor que sentimos nosotros todos los días. Y también les prometo: tengan la seguridad de que los jóvenes del otro lado del mundo luchan por un futuro seguro para ustedes y para todos nosotros y no están dispuestos a rendirse. Avancemos desde esta cumbre con acción. Gracias.»