¿Hay que destruír un fondo marino para fabricar mi móvil?

La respuesta es NO. Pero la industria minera pretende hacerlo usando la excusa de las necesidades tecnológicas.

Oro, plata, cobre, cobalto, zinc… Los fondos marinos son ricos en toda clase de recursos. Un goloso objetivo para la industria minera que, desde hace tiempo, ha puesto el ojo en las posibilidades de las profundidades de los océanos del planeta. Y para aflojar las restricciones en el acceso a este nuevo maná de minerales, el sector minero está ya poniendo toda la carne en el asador.

Ecosistema de fondo marino
Foto: Greenpeace

La excusa tecnológica ha aparecido como uno de los primeros argumentos. Sostiene la industria minera que sin el acceso a estos minerales y metales del fondo marino es imposible cubrir la demanda de teléfonos móviles de última generación y de computadores. Advierten además que no será factible impulsar la estrategia del coche eléctrico con la elevada demanda de baterías sin acceder a esta nueva fuente de recursos.

Desde Greenpeace tienen claro que esta nueva amenaza se cierne sobre los fondos marítimos y sus ecosistemas. «Imagínate que estuvieras pensando en enviar monstruosas máquinas al fondo más profundo del mar, que está lleno de criaturas marinas que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. Si tuvieras esta idea en mente, necesitarías una muy buena historia para convencer a los políticos y a las políticas de que tu idea es una muy buena idea. Esto es exactamente lo que la industria de la minería en aguas en profundidad está haciendo.»

¿Sabes qué es el Greenwashing? Un ejemplo práctico

Fondo marino
Foto: Shaun Low – Unsplash

Para Greenpeace la estrategia para acceder sin restricciones a los fondos marinos es un caso claro de «greenwashing» o, dicho de otra forma, «lavado de imagen verde». Primero, nos insinúan que esta extracción de recursos bajo el mar no tendría impacto ambiental. Y segundo, paradojicamente, la industria pasa a reconocer los graves abusos contra los derechos humanos que la minería está produciendo en todo el mundo. Trabajo infantil, condiciones laborales de alto riesgo y salarios precarios o incluso esclavitud, etc. Y, sorprendentemente, parecen decirnos que si apostamos por permitir la minería marítima, esos abusos no serían necesarios…

«Procede decir primero que la defensa de los derechos humanos y la conservación del medio ambiente son parte de la misma lucha y las industrias mineras de todo el mundo han socavado ambas», subrayan desde Greenpeace al respecto. Los expertos del grupo ecologista lo tienen claro, esta minería de profundidad «no es una solución verde».

Es más, «incluso agrava el cambio climático». Y apuntan una explicación muy simple. El fondo marino es nuestra mejor defensa contra este grave problema ya que el sedimento del fondo atrapa el carbono. Remover o alterar el lecho marino podría interrumpir este ciclo natural y provocar que se libere ese carbono almacenado en el océano, lo que conllevaría un aumento de temperatura.

El futuro tecnológico si puede ser «verde»

La primera clave en el sector de la tecnología para un consumo razonable de recursos pasa por apostar de verdad por la «economía circular». El volumen de residuos de productos electrónicos es exagerado y se basa en un ciclo de «fabricar, comprar y tirar». Esto no es sostenible. Hay que avanzar en un modelo que castigue la obsolescencia programada. Y de forma paralela, es necesario profundizar en el ecodiseño. Es decir, productos más inteligentes, con menor uso de metales y más fáciles de reciclar.

Greenpeace recuerda que sus informes, avalados por expertos en renovables, aseguran que «una revolución energética que nos proporcione energía 100% renovable para 2050 se puede llevar a cabo sin minería en el mar». Un estudio de este año ha demostrado que para mantener el aumento de la temperatura promedio mundial por debajo del 1,5ºC «hay que mejorar en la reutilización y reciclaje de materiales electrónicos».

Campaña contra la minería marítima

Tesla y Panasonic ya se han comprometido a eliminar el cobalto, uno de los minerales objetivo de la industria minera marina, durante la próxima década. Pero las compañías mineras están posicionándose en contra de un Tratado Global de los Océanos para el control de esta actividad, advierten los ambientalistas.

Por este motivo, lanzan una campaña de presión ciudadana para frenar la nueva estrategia del sector minero. «Pedimos a Google, Apple y HP que exijan que se deje de usar su marca para justificar la minería en el mar. Porque si el lobby minero dice que es esencial para su futuro destruir los fondos marinos, para nuestro futuro esta actividad es un peligro. Y el futuro nos pertenece a todos y todas».