Conoce al «Guardián del Pueblo Inundado»

El guardián del pueblo inundado, famoso pino en Chequia
Este árbol de 350 años de edad ha sido designado «Árbol Europeo del Año 2020».

Este pino de Chudobín crece en el promontorio rocoso de la presa llamada Vír. El nombre del pino está relacionado con el pueblo inundado de Chudobín, que dejó de existir debido a la construcción de una presa. Según una leyenda narrada por los lugareños, un demonio se sentó debajo del pino una noche y tocó el violín. Aunque sería mucho más probable que estuviera escuchando los fuertes vientos que soplan sobre el valle. Este pino no solamente es un ser vivo importante, sino también un testimonio impresionante de su alta resistencia al cambio climático y al impacto humano.

Con una edad estimada de 350 años, este pino silvestre (Pinus Sylvestris), que se encuentra en la región de Vysocina, en la República Checa, ha ganado la votación popular de la competición «Árbol Europeo del Año 2020».

«Durante la construcción de la presa y la tala relacionada de bosques inundados, nuestro pino fue descuidado por un destino afortunado y siguió siendo el único árbol en la zona de inundación. Poco a poco, se hizo mucho más familiar y popular», cuentan desde la asociación local Nadace Partnerství, explicando como de ser un punto de referencia para la población local acabó pronto obteniendo incluso su lugar en los mapas oficiales.

El Ginkgo de Daruvar, en Croacia

(2º puesto)

Ginkgo Biloba de Daruvar, en Croacia

«Soy el Ginkgo de Daruvar. Durante siglos he estado creciendo junto al castillo de mi ciudad. Animo a la gente a que abra los brazos y abrace todo el tronco de mi árbol. Me acerco a los niños para que jueguen y suban a mi copa. Tengo el nombre del paraíso Adam. Todos los días escribo nuevas páginas de la historia en interacción entre la naturaleza y las personas. Déjame contarte mi secreto. No estoy solo. A mi lado está Eva. Durante siglos hemos estado celebrando el amor y la vida en Daruvar. Desde su sombra, Eva vierte todos los halagos inimaginables a mi belleza viril y deslumbrante. Abrazos de Ginko».

A este Ginkgo Biloba se le atribuyen 243 años de edad.

El Álamo Solitario, en Rusia

(3º puesto)

Álamo solitario de Har Buluk

Según la leyenda, este álamo fue plantado a principios del siglo XX por un monje budista. Trajo las semillas del Tíbet, donde había estado en peregrinación. El monje puso las semillas en un bastón de viaje y las enterró en el punto más alto de una colina en la vasta estepa. El álamo se convirtió en un árbol gigantesco con ramas extendidas que proyectaban una sombra profunda. Todos los que hicieron largos viajes a caballo se detenían aquí para descansar y pedían al álamo sus deseos y el árbol luego los concedía. El «álamo solitario» es considerado como un santuario en Kalmukia. Se le atribuyen 103 años de edad.