«El océano comienza en nuestras alcantarillas»

Foto: Greenpeace

Sin unos océanos sanos, nos enfrentamos a efectos catastróficos en la biodiversidad, la alimentación y el clima de la Tierra.

«Todavía no hay cifras exactas del aumento de la contaminación por plásticos en esta pandemia, aunque es un elemento que salta a la vista. Ya podemos ver numerosos desechables tirados por las calles y no podemos olvidar que, a través de las alcantarillas, pueden descomponerse y llegar al mar», ha declarado Celia Ojeda, portavoz de Greenpeace. El colectivo ecologista destaca esta situación coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos 2020, subrayando que, lamentablemente, la crisis del Covid-19 «está dejando a su paso un aumento en los plásticos desechables (mascarillas, monodosis, guantes… etc) lo que supone un nuevo paso atrás».

Y precisamente, para recordar que los residuos de las ciudades pueden terminar en el mar, grupos de voluntarios/as de Greenpeace han salido a la calle coincidiendo con esta efeméride, para recordar a los usuarios de desechables, que «el océano empieza en nuestras alcantarillas».

Grave impacto humano en los océanos

Los océanos son la base de la vida en la Tierra y, actualmente, el 66% de los mares muestra una alteración severa debido al impacto humano. Son cifras que nos recuerda Greenpeace, advirtiendo que sin unos océanos sanos, «nos enfrentamos a efectos catastróficos en la biodiversidad, la alimentación y el clima de la Tierra». «La atmósfera contendría un 50% más de C02 y la temperatura del planeta sería tan alta que se volvería inhabitable», subrayan. Sin olvidar que mares y océanos son la fuente de alimento de 3.100 millones de personas, lo que hace esencial protegerlos y gestionarlos adecuadamente.

En una jornada como esta no puede olvidarse además que el plástico tiene una responsabilidad creciente en la contaminación oceánica. Si hace una década se estimaba que entre 4 y 12 millones de toneladas de desechos plásticos llegaban a los océanos a nivel mundial, esa cifra se ha disparado en años recientes, causando la muerte de cientos de miles de criaturas marinas cada año. En ese sentido, la crisis por la Covid-19 no debe ser una excusa para seguir el camino de inundar de plástico nuestras vidas con las graves consecuencias que eso está causando en ecosistemas y en la salud de las personas.