
Se ha denunciado insistentemente por parte de expertos y organizaciones de todo el mundo que orcas y delfines no están hechos para vivir en acuarios. Estos inteligentes animales sufren gravemente en estos espacios. La constatación del daño que el cautiverio les provocaba y la presión social han conseguido ya que en diversos países se prohíban los espectáculos con delfines.
Lo sucedido en Bulgaria es un ejemplo más de lo que ocurre en demasiadas ocasiones en esos recintos. Según ha informado la prensa local y ha recogido la BBC (vídeos en la parte inferior), un grupo de turistas que se encontraban en esos momentos en las instalaciones pudo ver como moría el pequeño bebé delfín. La denuncia la ha realizado recientemente la organización Personas por el Trato Ético a los Animales (PETA). Al respecto, una organización ambientalista local ha informado de que en el mismo acuario y en apenas cinco años ya han fallecido otros cinco delfines y una foca.
No hace mucho contábamos en Diario.eco sobre la matanza y captura de delfines en la localidad japonesa de Taiji. Aparte del masivo asesinato de delfines, los pescadores capturan allí también algunos ejemplares para la venta a instalaciones como esta ahora de actualidad. PETA y otros colectivos insisten en pedir a la ciudadanía que no compren tíckets para estos recintos y espectáculos con delfines. «Estos espectáculos alimentan un ciclo de secuestro y tortura de crías de cetáceos que provoca muchas muertes prematuras», denuncian. Países como Reino Unido o Canadá ya han prohíbido mantener ballenas y delfines en cautiverio.