El comercio ilegal de animales se mueve a internet y los activistas presionan para frenarlo

Pangolines cazados para tráfico ilegal y cuernos de rinoceronte y elefante
Fotos: China Biodiversity Conservation and Green Development Foundation

En plena pandemia por coronavirus el tráfico clandestino de vida salvaje busca vías para seguir el negocio.

La actividad ilegal alrededor de la vida silvestre ha sido suficientemente lucrativa durante décadas como para que la actual crisis sanitaria a nivel mundial sea suficiente para contenerla. A pesar de que este propio tráfico esté en el centro de la diana como uno de los probables factores de riesgo que llevaron a la actual extensión del coronavirus que causa la enfermedad Covid-19.

La campaña «Wildlife Free Ecommerce» ha estado activa especialmente en el ámbito asiático, promovida por grupos como la China Biodiversity Conservation and Green Development Foundation. Algunas de las grandes plataformas de comercio electrónico son objetivo de sus denuncias, ya que su laxo comportamiento frente a este comercio ilegal ha facilitado su proliferación sin control.

«En este momento no hay suficiente regulación que especifique la responsabilidad de las plataformas en línea. Si no desempeñan su papel y no son capaces de intensificar sus mecanismos de vigilancia, será difícil detener el comercio de vida silvestre en línea. Espero que el gobierno pueda proponer normas para instar a las plataformas en línea a asumir su responsabilidad.», opinaba recientemente Zhou Jinfeng, portavoz de la mencionada fundación, para los micrófonos de Al Jazeera. Los activistas esperan así que las prohibiciones temporales decretadas por el gobierno chino se conviertan en permanentes y que las nuevas regulaciones contemplen el control y vigilancia de estas plataformas electrónicas.