Desde este año eliminará bolsas de plástico, pajitas y vajillas plásticas.
Todo lo que tiene que ver con China alcanza dimensiones poco habituales y también, si de contaminación y residuos hablamos, el factor chino es decisivo en el contexto de una sociedad basada el el usar y tirar que, en China, suma 1.400 millones de ciudadanos.
De esta forma, es especialmente importante que China, gigante también si de capacidad contaminadora hablamos, haya decidido impulsar un plan para combatir la contaminación por plásticos en el país. El proyecto contempla ya en 2020 diversas prohibiciones, como la de bolsas de plástico desechables o pajitas en restaurantes y se desplegará en forma de plan quinquenal para reducir el consumo drásticamente hacia 2025.
Para aquel entonces, China deberá haber reducido hasta en un 30% el uso de envases y platos de plástico en las cadenas de comida rápida, por ejemplo. Poliestireno y vajillas de usar y tirar también irán desapareciendo rápidamente y los establecimientos hoteleros dejarán de entregar utensilios de aseo de plástico. En dos años en algunas de las áreas más densamente pobladas del país ya no se permitirán los envases que no sean biodegradables.