Temor a que este aplazamiento sea excusa para evitar avanzar frente a la crisis climática.
«En este momento, los verdaderos líderes deberían redoblar sus esfuerzos para asegurar una recuperación verde y justa en la gestión de esta crisis sanitaria y la emergencia climática. Sólo los gobiernos que se guían por la ciencia y son sensibles a las personas más vulnerables para hacer frente a la pandemia estarán preparados para contribuir a la enorme acción colectiva mundial necesaria para hacer frente al cambio climático», ha declarado Jennifer Morgan, directora de Greenpeace Internacional: «Para la COP26, esperamos que los gobiernos acudan a la cita con las lecciones aprendidas tras la pandemia, guiados por la ciencia, preparados para actuar inequívocamente y unidos para abordar la emergencia climática y poner fin a la era de los combustibles fósiles».
Estas declaraciones llegan después de la confirmación oficial, a finales de mayo de 2020, del traslado de la Cumbre Internacional del Clima (COP26), que debiera celebrarse en otoño de 2020, al 1-12 de noviembre de 2021 en Glasgow. Greenpeace entiende que es inevitable retrasar la reunión debido a la pandemia, pero exige que no se posponga la agenda política para actuar con urgencia ante la emergencia climática.
La emergencia climática hace clave trabajar de manera coordinada a nivel internacional
«Ante la cancelación de la COP26 de este año, los Estados miembros deben seguir trabajando duramente y a todos los niveles en la mejora de sus objetivos climáticos para alinearlos con las recomendaciones científicas y abordar los cambios profundos necesarios en esta década para evitar los peores impactos del cambio climático. El momento es ahora», sostiene Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace.
La crisis sanitaria debido al coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de trabajar de manera coordinada a nivel internacional. Greenpeace recuerda que para hacer frente al cambio climático, son igual de necesarias la cooperación internacional y el liderazgo político.
«Es un momento único para asegurar que las medidas para la reconstrucción económica que toman los estados tras la crisis sanitaria responden a la necesidad de solucionar la crisis climática y construir unas sociedades más resilientes a las crisis ambientales que generen y mantengan millones de empleos y tengan en su base la solidaridad con las personas más afectadas»”, ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.