Ejemplar de cachalote pigmeo (Kogia breviceps).

«Hace dos semanas os hablábamos de un cachalote pigmeo (Kogia breviceps) varado vivo en la Ría de Vigo, y de lo rara que es la presencia de esta especie en aguas gallegas, con menos de 1 registro/año en nuestros 30 años de estudio, sumando varamientos y avistamientos», explicaban este mes de noviembre de 2020 desde la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños – Research and Conservation of Marine Mammals in Galicia (CEMMA).
«La sorpresa fue que aparecieron otros dos individuos en Malpica (A Coruña). Una hembra adulta muerta y su cría viva. Afortunadamente la persona que los descubrió es voluntario de CEMMA, Jose Manuel Pérez, y la rápida alerta permitió poner en marcha un dispositivo coordinado con el ayuntamiento de Malpica para la atención a la cría. Hicieron cuanto pudieron mientras se desplazaba hasta allí una de nuestras Unidades Móviles, pero acabó falleciendo».
Según el relato de CEMMA durante la necropsia de la madre se comprobó la presencia de un vaso plástico en el estómago que había causado lesiones en la pared. Ante la ausencia de ninguna otra evidencia o problema observable a simple vista, y a la espera del análisis histopatológico, esas lesiones y las consecuentes molestias pudieron haber sido la causa del varamiento. Vuelve a ponerse de manifiesto que son las especies de grandes buceadores como ésta, o los zifios o el cachalote, las que se ven más afectadas por esta problemática al no ser capaces de identificar estos objetos como artefactos en su medio.