El ornitólogo Frank Chapman tuvo una idea genial que contribuyó a modificar la mentalidad de miles de personas.
No sólo pájaros, sino cualquier animal salvaje, era objetivo de la llamada ‘Side Hunt’ hace 120 años en Estados Unidos. Una tradición navideña masivamente practicada en la época. Organizados en grupos, e inspirados en un dudoso y sangriento espíritu navideño, los cazadores salían al bosque a disparar a cuanto animal descubriesen. Ganaba el equipo que más presas abatía.
Pero el Día de Navidad del año 1900, el nuevo siglo traía una genial propuesta ideada por el ornitólogo Frank M.Chapman. Su sugerencia fue salir masivamente a los bosques pero no a matar, sino a disfrutar de la naturaleza y de los animales: en lugar de matar miles de pájaros, la idea era contarlos. Los pioneros fueron 27 observadores, pero la idea enseguida cautivó a mucha gente y se extendió por Estados Unidos y Canadá. En 2018 fueron 79.425 personas las que se registraron formalmente para participar en este recuento navideño de aves. De hecho, del registro de sus avistamientos se ha calculado que vieron más de 48 millones de aves de hasta 2.600 especies distintas.
Y así, como en un bonito cuento de Navidad, el día de la «Caza» se convirtió en el día del «Recuento», y una brutal práctica dio paso a una bella tradición, el Christmas Bird Count