
Tracy Thomson es una estudiante graduada en el Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de California en Davis. Luego de tomar una clase de posgrado sobre evolución con el paleontólogo Geerat Vermeij, se entregó a un curioso desafío. Vermeij había previamente desafiado a su alumnado a encontrar un «fenotipo prohibido», identificar las características de un animal o planta que no exista y que no pueda existir.
Y partiendo de esa posibilidad, Thomson reflexionó hasta elaborar su estudio titulado «Locomoción de tres patas y las restricciones en el número de extremidades: por qué los trípedos no tienen una pierna para sostenerse». Este interesante divertimento científico ha sido publicado en BioEssays.
Las observaciones de partida son muy interesantes. No es común que un animal se mueva sobre tres extremidades, aunque hay insectos que se mueven según la llamada marcha de «trípode alterno». Pero si hay muchos animales que usan una posición sobre tres apoyos para descansar. Es el caso por ejemplo de los suricatos, sobre sus patas y cola, o los pájaros carpinteros, sobre plumas de la cola en el tronco de un árbol. De hecho, respecto a una posición sobre dos puntos de apoyo, requiere menos gasto energético para ser estable.
Interesantes pistas sobre la evolución
La consideración de la locomoción animal y los estudios robóticos sugieren que las restricciones físicas no evitarían que un trípedo sea funcional o ventajoso, indica en su informe. «Como se revisa aquí, la restricción más fuerte en la evolución de un trípedo es filogenética: es decir, la adopción genética temprana de un plan corporal simétrico bilateral que ocurre antes del advenimiento de las extremidades. Presumiblemente, esto limitaría en gran medida la evolución de cualquier animal de tres patas», concluye.
En opinión de Thomson, esta tendencia a la bilateralidad parece haberse instalado de forma muy temprana en el ADN a lo largo de la evolución de las especies. Una vez que el rasgo de la simetría bilateral se incorporó, fue difícil cambiarlo. Thomson considera que este análisis, a modo de experimento mental, es útil para desarrollar nuestras ideas sobre la evolución. «Si estamos tratando de entender la evolución como un proceso, necesitamos entender lo que puede y no puede hacer».
Más información:
Three-Legged Locomotion and the Constraints on Limb Number: Why Tripeds Don’t Have a Leg to Stand On
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/bies.201900061