100.000 muertes anuales directamente vinculadas a la pobreza energética en la UE

Cocina de leña antigua
Foto: Hans Braxmeier – Pixabay

125 millones de personas sufren pobreza energética en la Unión Europea.

El acceso a una energía asequible, confiable, sostenible y moderna ha sido identificado como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La pobreza energética también es cada vez más reconocida por las instituciones europeas. Desde Amigos de la Tierra consideran que «es hora de que la acción política combata la pobreza energética». Aprovechando la Semana europea de lucha contra la Pobreza Energética se han vuelto a difundir los reveladores datos conocidos ya hace meses a través del estudio pionero de Open Exp, publicado por la Coalición Europea por el Derecho a la Energía, de la que forma parte Amigos de la Tierra.

Este informe señala que la mayoría de los países de la UE tienen niveles significativos de pobreza energética y son incapaces de calentar a todos sus habitantes en invierno. De forma concreta se calcula que aproximadamente 100.000 muertes anuales están directamente vinculadas a hogares fríos. La pobreza energética es una realidad que afecta a todos los Estados Miembros de la Unión Europea. El sistema energético europeo continúa siendo altamente ineficiente. Y las cifras sobre la pobreza energética son alarmantes: hasta 125 millones de habitantes de la UE no pueden calentar adecuadamente sus hogares, 80 millones incluso vive en hogares húmedos.

Frente a la pobreza energética es clave la transformación de los sistemas energéticos

Amigos de la Tierra defiende que abordar la pobreza energética requiere transformar nuestros sistemas energéticos. El aumento de la eficiencia energética, a través de los esfuerzos de renovación masiva, y el cambio a la producción de energías renovables por los ciudadanos y las comunidades, tienen un papel clave que desempeñar para reducir la pobreza energética. Las políticas deben garantizar que las personas, en particular los hogares de bajos ingresos, puedan formar parte de la transición y beneficiarse de ella y no se dejen de lado.

La celebración de la semana de la lucha contra la pobreza energética, conmemora la tercera (del 17 al 23 de febrero de 1956) y última de las extraordinarias oleadas de frío que recorrieron Europa en febrero de 1956. Durante ese mes Europa soportó unas heladas excepcionales y un frío intenso durante casi un mes, completando el invierno más duro en Europa y España desde que se tienen registros.