Perros detectan rastros de gasolina de hasta una milmillonésima parte de una cucharilla de té

Perro investiga una zona incendiada
Eza investiga con su entrenador, Jeff Lunder, luego de un incendio en una vivienda, para verificar cualquier indicio de líquido inflamable / Foto: Joe Towers

La sensibilidad de la trufa canina sigue sorprendiendo.

Químicos de la universidad estadounidense de Alberta publicaron un estudio en marzo de 2020 explicando como perros entrenados pueden detectar los aceleradores de incendios, como la gasolina, en cantidades tan pequeñas como una milmillonésima parte de una cucharadita. El estudio proporciona la estimación más baja del límite de sensibilidad de las narices de los perros y tiene implicaciones para las investigaciones de incendios provocados.

«Durante una investigación de incendio provocado, se puede usar un perro para identificar restos que contengan rastros de líquidos inflamables, lo que podría respaldar la hipótesis de que un incendio fue el resultado de incendio provocado», explicó Robin Abel, estudiante graduado del Departamento de Química de la Universidad de Alberta y autor principal del estudio. «Por supuesto, un perro no puede dar testimonio en la corte, por lo que los escombros que el perro indicó deben ser llevados de vuelta al laboratorio y analizados. Pero esta estimación proporciona un objetivo para los laboratorios forenses cuando se procesan pruebas marcadas por perros de detección en sitios de posible incendio provocado».

Los perros son más sensibles que cualquier prueba convencional en laboratorio

En el estudio participaron dos equipos de perros y adiestradores. El primero fue entrenado para detectar una variedad de líquidos inflamables, mientras que el otro fue entrenado principalmente con gasolina. Los resultados muestran que el perro entrenado en una variedad de líquidos funcionó bien detectando todos los aceleradores, mientras que el perro entrenado con gasolina no pudo generalizarse a otros aceleradores a concentraciones extremadamente bajas.

«En este campo, es bien sabido que los perros son más sensibles que las pruebas de laboratorio convencionales», explica James Harynuk , profesor asociado de química y supervisor de Abel. «Ha habido muchos casos en los que un perro ha marcado escombros que luego han dado negativo en el laboratorio. Para que podamos mejorar las técnicas de laboratorio para que puedan igualar el rendimiento de los perros, primero debemos evaluar a los perros. Este trabajo nos da un objetivo muy difícil de cumplir para nuestros métodos de laboratorio».

¿Cuál es el volumen más pequeño de gasolina que puede detectar un perro?. Preguntados sobre esta cuestión, los científicos subrayan que los perros participantes en este estudio pudieron detectar hasta una billonésima parte de una cucharadita (o 5 pL) de gasolina». «Sus narices son increíblemente sensibles».

Referencia bibliográfica:

A novel protocol for producing low-abundance targets to characterize the sensitivity limits of ignitable liquid detection canines. Autores: Robin J.Abel, Jeffrey L.Lunder, James J.Harynuk. Publicación: Forensic Chemistry. Marzo 2020.