Donantes de todo el mundo sufragaron una compra que evita su destrucción.
«Las secuoyas gigantes se encuentran entre los seres vivos más grandes y antiguos y no crecen en ningún otro lugar del mundo fuera de las laderas occidentales de la Sierra Nevada de California. Con la compra de Alder Creek, hemos protegido lo mejor de lo que queda». Satisfecho y feliz lo relata Sam Hodder, presidente de Save the Redwoods League, la organización que ha conseguido frenar la destrucción a la que se abocaba el bosque de Alder Creek, hasta ahora un bosque privado cuya familia lo iba talando regularmente para venta de su madera a buen precio.
Una exitosa recaudación de fondos de cuatro meses que obtuvo apoyos llegados de hasta treinta países de todo el mundo, ha concluído finalmente consiguiendo que las aproximadamente 215 hectáreas de esta propiedad puedan ser protegidas. Se trata de un bosque donde casi medio millar de secuoyas gigantes se calcula que poseen un diámetro de casi dos metros o incluso más. En esta área se encuentra entre otros el famoso árbol Stagg, el quinto árbol más grande conocido en el mundo.
«Estamos asombrados y agradecidos por la generosidad de las personas de todo el mundo que se unieron para ayudar a salvar este bosque especial. En un momento en que las buenas noticias son difíciles de encontrar, estamos encantados de comenzar el nuevo año celebrando la generosidad reflejada en este esfuerzo exitoso». Junto con la secuoya gigante, Alder Creek contiene abundantes ejemplos de biodiversidad, como abeto rojo, abeto blanco, pino ponderosa y pino de azúcar, prados, humedales y varias especies en peligro de extinción, incluidos la marta americana o el búho moteado de California, junto con muchas otras especies carismáticas, como el oso negro y el león de montaña.
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