Teléfonos inteligentes que están diseñados para ser reparados en lugar de estar diseñados para romperse. Así puede resumirse la campaña lanzada recientemente y que reclama a la Comisión Europea que haga de la prolongación de la vida útil de nuestros aparatos una prioridad en su nueva estrategia de economía circular.
«Ya no los hacen como antes»
«Todos los días la gente tiene que reemplazar sus teléfonos inteligentes porque las reparaciones son demasiado costosas, difíciles o imposibles», explica Jean-Pierre Schweitzer, experto en política de productos de la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), uno de los grupos que participan en la campaña.
La campaña para teléfonos inteligentes sostenibles fue lanzada por Right to Repair Europe, una coalición de ONG, grupos comunitarios y pequeñas empresas. Los promotores de esta iniciativa quieren que la UE establezca requisitos mínimos de fabricación que obliguen a empresas como Samsung, Huawei y Apple a diseñar teléfonos inteligentes que puedan desmontarse con herramientas fácilmente disponibles. Esto haría mucho más fácil reemplazar una pantalla rota y una batería débil.
También quieren que los fabricantes proporcionen piezas de repuesto e información sobre reparaciones a todos los reparadores y consumidores, algo que aumentaría la disponibilidad y asequibilidad de los servicios de reparación.
La vida media de un teléfono es cada vez menor
Con una vida media de tres años y unas ventas anuales de más de 200 millones de unidades, la producción de los teléfonos inteligentes de Europa tiene el mayor impacto climático entre los pequeños aparatos electrónicos. Un informe de la EEB y Right to Repair Europe concluyó que el ciclo de vida completo de nuestros teléfonos es responsable de 14 millones de toneladas de emisiones (CO2) cada año, lo cual es más que el presupuesto de carbono de Letonia en 2017.
Aumentar su vida útil en sólo un año ahorraría más de 2 millones de toneladas de emisiones, concluyó el informe.
El ecodiseño inteligente de teléfonos móviles es posible
La coalición logró su primera gran victoria en 2019, cuando presionaron para que se introdujeran los primeros requisitos de Right to Repair para televisores, refrigeradores, congeladores, lavadoras y otros electrodomésticos. Los requisitos se acordaron en el marco de la Directiva sobre diseño ecológico de la UE, que obliga a los fabricantes a reducir el impacto ambiental de los productos que ponen en el mercado.
Ahora, las ONG ven una oportunidad única para añadir los teléfonos inteligentes a esta lista. Si su voz es escuchada, los smartphones reparables podrían convertirse en una de las prioridades de la UE establecidas en el próximo Plan de Trabajo de Ecodiseño y en los Planes de Acción de Economía Circular. Anunciado como uno de los pilares del Acuerdo Verde de la UE, el Plan de Acción de Economía Circular va a desempeñar un papel importante en la lucha de Europa por la responsabilidad corporativa y la acción climática.
Ya en diciembre, la Comisión Europea prometió «productos reutilizables, duraderos y reparables» en el texto final del Acuerdo Verde de la UE. El Plan de Acción de Economía Circular «analizará la necesidad de un ‘derecho a la reparación’, y frenará la obsolescencia incorporada de los dispositivos, en particular para la electrónica», escribieron los funcionarios de la UE.