Duras críticas a unos acuerdos que estarían dando la espalda al Pacto Verde Europeo y debilitando la ambición climática de esta política.

«Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca han presentado unas propuestas decepcionantes que no van a permitir asegurar la viabilidad en las explotaciones en Natura 2000, en producción ecológica o de la agricultura y ganadería de alto valor natural. Una vez cerrados los reglamentos, tocará definir la política a nivel nacional», explica Juan Carlos del Olmo, director de WWF España.
«Decepciona comprobar que la gran mayoría de los Europarlamentarios españoles parecen desconocer la crisis ambiental y social del sector agrario en España y hayan respaldado la continuidad de una política que favorece los modelos agrarios menos sostenibles y justos con la gente del campo. Estamos fallando como país», analiza Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.
Oscuro futuro para los objetivos del Pacto Verde Europeo
«Los eurodiputados han firmado una sentencia de muerte para la naturaleza, el clima y las pequeñas explotaciones, que seguirán desapareciendo a un ritmo alarmante. Durante más de 60 años, la política agrícola europea ha sido ciega al impacto de la agricultura en el medioambiente, recompensando a los agricultores por producir más o expandir sus explotaciones. El Parlamento de la UE continúa deliberadamente con esa destrucción mientras los científicos advierten que la agricultura debe cambiar para hacer frente a la crisis climática y proteger los ecosistemas. Esto también podría convertirse en una sentencia de muerte para los objetivos del Pacto Verde Europeo», afirma el director de política agrícola de la UE de Greenpeace, Marco Contiero.
Dificultando la transición agroecológica
Las críticas llegan después de que, de madrugada, el Europarlamento y el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE hayan alcanzado acuerdos «decepcionantes» para el futuro de la PAC. Tras estos acuerdos, aún por cerrar en el caso del Parlamento, la propuesta de reglamentos de la Comisión Europea queda muy debilitada en cuestiones ambientales y sociales. WWF y SEO/BirdLife, en un comunicado conjunto, han considerado que el Consejo y Parlamento confirman así «una actitud continuista» que dificulta la transición agroecológica de nuestros sistemas alimentarios, impidiendo su adaptación a los retos futuros.
Detallan que, en el caso del Consejo, salvo blindar un presupuesto mínimo para los llamados ecoesquemas (un 20%, frente al actual 30% del greening), su posición debilita prácticamente cada uno de los componentes de la arquitectura verde de la propuesta de la CE de 2018. Entre otros, se critica el criterio para contabilizar como presupuesto destinado a objetivos ambientales ayudas que no establecen condiciones suficientes para garantizar una gestión ambientalmente favorable.
Rechazo a propuestas clave de la Comisión de Medioambiente del Parlamento
El Parlamento Europeo adoptó un acuerdo entre los grupos de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Partido Popular Europeo y Renew, donde se rechazan propuestas de la Comisión de Medioambiente del Parlamento para recortar las subvenciones a la ganadería industrial o aumentar sustancialmente la parte de la financiación para medidas medioambientales.
El propio Comisario de Agricultura de la UE ha admitido que el acuerdo alcanzado en el Parlamento era incompatible con el Pacto Verde Europeo. «La propuesta para la próxima Política Agrícola Común que el Parlamento Europeo acaba de aprobar es una apuesta continuista, orientada a la máxima productividad y a seguir esquilmando y contaminando los recursos naturales. La han pintado de verde, pero no está a la altura de los retos presentes y futuros. Es una oportunidad perdida para garantizar la urgente y necesaria transición hacia la agroecología y salvar el medio rural», ha concluido Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España.