La campaña #NoTeComasElBosque (#Together4Forests en Europa) pide a la Comisión Europea, a través de la consulta pública en curso, una ley estricta de la UE que mantenga fuera del mercado europeo los productos vinculados a la deforestación, destrucción de otros ecosistemas, o que pongan en peligro los derechos de los pueblos indígenas.
A mediados de noviembre de 2020 la campaña supera ampliamente el millón de firmas. Un millón de voces que apoyan la campaña #NoTeComasElBosque (#Together4Forests en Europa) que pide a la Comisión Europea, a través de la consulta pública en curso, una ley estricta de la UE que mantenga fuera del mercado europeo los productos vinculados a la deforestación, destrucción de otros ecosistemas, o que pongan en peligro los derechos de los pueblos indígenas.
Esta cifra supone un récord en la historia de la UE en cuanto a una consulta pública sobre temas ambientales. Una petición que, además, cuenta con el apoyo del Paralmento Europeo al desarrollo de una ley para detener la deforestación impulsada por la UE.
«Cada uno de nosotros cuenta»
Finalmente, la doctora Jane Goodall, fundadora del Instituto que lleva su nombre, ha querido destacar que, para reducir el impacto que nuestras acciones cotidianas tienen en la biodiversidad global,
«Cada uno de nosotros cuenta, cada uno de nosotros tiene un rol a jugar, como ciudadanos, como consumidores, como trabajadores, votantes o activistas; juntos marcamos una gran diferencia para hacer de este mundo un lugar mejor», ha expresado la doctora Jane Goodall, cuya fundación apoya esta iniciativa.
Miguel Ángel Soto, portavoz de la Campaña de Bosques de Greenpeace España apunta que «desde las importaciones de soja utilizada para piensos de engorde de la ganadería industrial, hasta el aceite de palma del mal llamado biodiesel, las cadenas de suministro del modelo agroalimentario y de transporte de la UE tienen un enorme impacto ambiental y social que se traslada más allá de las fronteras europeas».
Por su parte, Ana Carricondo, coordinadora de Conservación de SEO/BirdLife, afirma que «la Estrategia Europea de Biodiversidad recoge que hay que proteger de manera estricta los bosques relictos en Europa y aumentar la superficie de espacios protegidos al 30%, y que de ellos el 10% con una protección estricta, junto con el fomento de un agricultura sostenible; tanto por los servicios ecosistémicos que generan como por su función de contención ante el cambio climático». Por tanto, no sería aceptable, por ser contradictorio, que la UE pretenda proteger los bosques europeos pero no aplique ese mismo criterio a escala mundial, cuando la destrucción forestal se produce por el consumo de productos procedentes de la tala de bosques externos a la UE».
Enrique Segovia, director de conservación de WWF España, afirma: «Los productos vinculados con la deforestación están en todas partes de Europa, desde cerdos o pollos alimentados con soja, hasta helados que contienen aceite de palma insostenible. En este momento, la gente no tiene forma de saber si sus compras han contribuido a la destrucción de la naturaleza, pero podemos cambiarlo. Más de un millón de personas quieren una ley estricta de la UE que frene la deforestación».
«No te comas el bosque»
Campaña para que la UE legisle contra la importación de alimentos cultivados en zonas deforestadas.

Un centenar de ONGs europeas se han unido para el impulso de un conjunto de medidas e iniciativas, incluida nueva legislación, como paso esencial para reducir la huella de la Unión Europea en los ecosistemas naturales del mundo. De forma práctica, buscan que la UE actúe para proteger y restaurar los bosques y otros ecosistemas naturales en todo el mundo, al tiempo que se protegen los derechos humanos.
La idea parte de la constatación del hecho, reiteradamente denunciado, de que la mayoría de los incendios intencionados que asolan el Amazonas tienen como objetivo cambiar el uso del suelo, dando paso a una agricultura industrial a gran escala. Una destrucción de bosque amazónico que, en gran medida, responde a la demanda de la UE de productos básicos que se cultivan en terrenos que antes eran bosques.
Iniciativa ciudadana para presionar a la Comisión Europea
Frente a esa realidad, organizaciones como ClientEarth, Conservation International, Environmental Investigation Agency, Greenpeace, y WWF lideran una campaña a la que ya se han unido docenas de colectivos en toda Europa, que quiere combatir esa destrucción de ecosistemas.
«¿Sabías que la UE causa el 10% de la destrucción forestal mundial a través de los productos que importa?», nos subrayan desde la plataform. La UE es también el segundo mayor importador de productos con riesgo para los bosques del mundo.
¡Se necesita una acción urgente! La petición de la campaña #Together4Forests reclama una consulta pública de la UE sobre una nueva ley para abordar la huella de destrucción de bosques y ecosistemas de la UE.
Protección esencial contra el colapso climático
«Los bosques y otros ecosistemas del mundo son una protección esencial contra el colapso climático, las pandemias y la pérdida de la biodiversidad, pero el consumo de la UE está mermando esta labor protectora, poniéndonos a todos en peligro. Por suerte, estamos a tiempo de salvar el futuro de nuestros bosques y de otros ecosistemas esenciales para nuestra supervivencia. Instamos a la UE a que apruebe una ley estricta para mantener fuera de nuestros mercados productos vinculados a la deforestación y destrucción de la naturaleza», ha afirmado al respecto de esta iniciativa Enrique Segovia, director de conservación de WWF España.
«No podemos tolerar que nuestro consumo de productos básicos esté directamente vinculado a la destrucción de los bosques del mundo. Tenemos que pedir a la UE que asegure que nuestra cesta de la compra está libre de deforestación», subraya Ana Carricondo, coordinadora de conservación de SEO/BirdLife.
La iniciativa todavía puede firmarse. Une tu voz!