Los beneficios para la salud de estar en la naturaleza han sido bien documentados, pero hasta ahora nadie había cuantificado exactamente cuánto tiempo podría ser beneficioso. Investigadores británicos han realizado el mayor estudio hasta la fecha en este campo, incluyendo el análisis de 20.000 personas. Los resultados se han publicado en Nature.
Mientras que los individuos que pasaron menos de 2 horas en la naturaleza no eran más proclives a mostrar buena salud o bienestar, quienes pasaron más de 2 horas en espacios verdes indicaron niveles de salud y bienestar considerablemente más altos. Ese sería el umbral mínimo de esta magnífica «receta verde»: 2 horas sumergidos en un ambiente natural.
Otro hecho importante: no importaba en esta métrica si las dos horas en la naturaleza se habían hecho de una sola vez o en una serie de visitas más cortas. Tampoco si la gente iba a un parque urbano, a los bosques o a la playa.
Receta “verde” para la salud
El hecho de que la naturaleza es buena para la salud física y mental es una convicción ya asentada entre los profesionales médicos, pero hasta ahora no existía un estudio que pusiese números a la “dosis mínima” de naturaleza que debemos recetarnos para mejorar nuestra salud. De esta forma, se demuestra con claridad el vínculo entre la exposición a un entorno natural y el incremento de nuestra salud y bienestar: un argumento irrebatible para que salgamos a pasear en ambientes más naturales.
Los investigadores analizaron también si los beneficios para la salud podrían ser un subproducto de la actividad física y no estrictamente del contacto con la naturaleza, concluyendo que no es así: el simple hecho de salir a pasear con nuestro perro, sin necesariamente salir a correr o hacer cualquier ejercicio intenso, es beneficioso.
Argumentos para rodearse de naturaleza
Los expertos señalan que la naturaleza actúa beneficiosamente para todo el mundo, independientemente de la edad, el sexo, o cualquier enfermedad o discapacidad que puedan sufrir. Y, como señalamos, no es necesario un ejercicio físico intenso: simplemente sentarnos a ver el tiempo pasar rodeados de biodiversidad es suficiente para provocar resultados positivos en nuestro organismo.
Un ejemplo citado por los investigadores es el llamado shinrin-yoku, el conocido como «baño en el bosque» japonés, concluyendo que se producen positivos efectos psicofisiológicos simplemente con sentarse pasivamente en entornos naturales y no sucede lo mismo en un entorno urbano.
El próximo objetivo, el por qué
El estudio no intentaba averiguar por qué es tan beneficioso estar en la naturaleza, aunque los científicos especulan con que tenga que ver con la sensación de tranquilidad generada en las personas.
El hecho de que la mayoría de nosotros nos movemos hoy en día en entornos crecientemente urbanizados, sometidos a ruídos y presiones diversas derivadas de los modelos de vida predominantes, sugeriría que cualquier cambio a un entorno natural induce tranquilidad, relajación y estimula la mente a simplemente descansar y procesar la información sin estrés.
Puedes ver el informe científico en la revista Nature
https://www.nature.com/articles/s41598-019-44097-3