Oxfam Intermón publica su informe «Tiempo para el Cuidado».
La desigualdad en el mundo está profundamente arraigada y ha alcanzado un nivel escandaloso. Así lo subrayan desde Oxfam Intermón aprovechando la publicación de su informe «Tiempo para el cuidado», que coincide en el tiempo con la convocatoria del Foro económico de Davos.
Recuerda Oxfam que el número de milmillonarios en el mundo «se ha duplicado en la última década». «La brecha entre ricos y pobres no puede eliminarse sin la adopción de políticas contra la desigualdad. Pero muy pocos gobiernos se han comprometido a adoptarlas», explica Lara Contreras, responsable de incidencia política e investigaciones de Oxfam Intermón. «El modelo económico actual está llenando los bolsillos de los milmillonarios y las grandes empresas a costa del resto de la población”, afirma Contreras. “La buena noticia es que esto es evitable con medidas valientes y decididas que construyan una economía humana al servicio de todas las personas y no sólo de una pequeña élite”.
Trabajo de cuidados no remunerado
Este nuevo estudio de Oxfam se ocupa especialmente del llamado trabajo de cuidados no remunerado, ámbito que califican de verdadero «motor oculto» que engrasa el funcionamiento de economías, empresas y sociedades. Y es que las mujeres y niñas dedican 12.500 millones de horas diarias a ese tipo de trabajo. Hablamos de todas aquellas tareas que incluyen cuidar a niñas y niños o cuidar a personas mayores, enfermas o discapacitadas, junto con las múltiples tareas domésticas, desde cocinar y lavar hasta ir a buscar agua o leña.
Se trata de trabajos que recaen fundamentalmente sobre las mujeres y que, se constata, les impide tener tiempo para obtener educación o conseguir empleos e incluso es claro obstáculo para que puedan participar en la toma de decisiones en la sociedad. Se ven así atrapadas masivamente en la zona más baja de la pirámide económica. Calcula el estudio de Oxfam que ese tiempo implica una contribución a la economía mundial de, como mínimo, 10,8 billones de dólares anuales. Esta cifra triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología, es decir, del gasto total en tecnología que realizan en todo el mundo personas, empresas y gobiernos.
Para Oxfam Intermón son datos que ponen en evidencia que el modelo económico vigente es sexista y está favoreciendo una clara crisis de desigualdad. Un modelo que además, denuncian, está «permitiendo a una élite millonaria acumular vastas fortunas a expensas del resto de la ciudadanía, especialmente de las mujeres y niñas en mayor situación de pobreza». Acompañan esta afirmación de un dato demoledor: «Los 22 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que todas las mujeres de África».
Escandalosa desigualdad
Las mujeres y niñas realizan más de las tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado. A menudo se ven forzadas a reducir su jornada laboral o renunciar a su empleo remunerado para poder hacerse cargo del trabajo de cuidados. En todo el mundo, el 42% de las mujeres no puede acceder a un empleo remunerado porque son las responsables del trabajo de cuidados, en comparación con tan solo el 6% de los hombres.
Las mujeres también constituyen dos terceras partes de la mano de obra que se ocupa del trabajo de cuidados remunerado. Empleos como el de enfermera, trabajadora del hogar o cuidadora a menudo están mal remunerados, no tienen derechos laborales, conllevan un horario irregular y pueden suponer un importante desgaste físico y emocional. Sólo el 10% de las trabajadoras del hogar están protegidas por la legislación laboral igual que el resto de trabajadoras.
En España, según recuerda Oxfam Intermón, el trabajo de cuidados no remunerado equivale al 14,9% del PIB, según datos de la OIT de 2018. Las mujeres son el 74,8% de la población trabajadora que recibe los salarios más bajos, mientras que sólo representan el 35,6% de las personas trabajadoras que reciben los salarios más altos.
Un futuro de más desigualdad si no se hace nada ahora
Oxfam señala que en 2030 se espera que 2.300 millones de personas necesitarán cuidados, es decir, 200 millones más que en 2015. La presión sobre las personas, mujeres, que tradicionalmente se dedican a estos trabajos será todavía mayor, con una población mundial en imparable crecimiento y tasas de envejecimiento mayores.
Por otro lado, advierten también que la emergencia climática puede agravar esta situación. En 2025 las estimaciones nos hablan de 2.400 millones de personas viviendo en zonas donde no habrá agua suficiente, de manera que principalmente serán las mujeres y niñas las que se verán obligadas a recorrer mayores distancias para conseguirla.
Solución a la desigualdad: fiscalidad más eficiente sobre las grandes fortunas
Oxfam Intermón señala en su informe que los gobiernos «aplican unos impuestos extremadamente bajos a las personas y empresas más ricas». Es ahí fundamentalmente donde hay que encontrar las causas de la insuficiencia de ingresos para combatir la pobreza y la desigualdad.
Desde la asociación calculan que simplemente con un incremento del 0,5% adicional en el tipo del impuesto que grava la riqueza del 1% más rico de la población mundial durante los próximos 10 años se recaudarían fondos suficientes para crear 117 millones de puestos de trabajo de cuidados en sectores como la educación, la salud, el cuidado infantil y la asistencia a las personas mayores.
De forma paralela, señala Oxfam que los gobiernos apenas invierten en infraestructuras y servicios públicos vitales que también podrían contribuir a reducir el trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres y las niñas. Las inversiones en sistemas de suministro de agua y saneamiento, electricidad, cuidado de menores y asistencia médica podrían liberar parte del tiempo que las mujeres y niñas dedican a estas tareas y mejorar su calidad de vida. En algunas partes de Zimbabue, por ejemplo, mejorar el acceso a fuentes de agua podría ahorrar a las mujeres hasta cuatro horas de trabajo diario o, lo que es lo mismo, dos meses al año.