Estados Unidos y Arabia Saudí son los países menos comprometidos en la lucha frente a la crisis climática


Publicado anualmente desde 2005, el Índice de Desempeño frente al Cambio Climático (IDCC) es una herramienta independiente de monitorización para supervisar el desempeño de los países en materia de protección del clima. Su objetivo es mejorar la transparencia en la política climática internacional, permite comparar los esfuerzos de protección climática y el progreso realizado por cada país.

La fase de implementación del Acuerdo de París entra en una etapa crucial en 2020, donde los países deben presentar sus Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) actualizadas. En este contexto, el IDCC tiene como objetivo informar sobre el proceso de elevar la ambición climática. Como herramienta confiable y de larga data para identificar líderes y rezagados en la protección del clima, el IDCC puede ser un poderoso instrumento para exigir a los gobiernos que cumplan con su responsabilidad de actuar frente a la crisis climática, y para estimular una carrera hacia la cima en la acción climática.

El mapa mundial muestra los resultados agregados y el desempeño general de los países evaluados. El informe anual subraya entre otras cuestiones que:

  • Ningún país se desempeña lo suficientemente bien en todas las categorías del índice para lograr una clasificación general muy buena en el índice. Por lo tanto, una vez más, los tres primeros rangos de la clasificación general permanecen vacíos.
  • Desempeño del G20: solo dos países del G20 se clasifican entre los de desempeño muy bueno (Reino Unido e India), mientras que ocho países del G20 obtienen una clasificación muy pobre.
  • Desempeño de la UE: Polonia reemplaza a Irlanda como el país de peor desempeño de la UE en el índice de este año. Ocho países de la UE obtienen una clasificación buena, mientras que la UE en su conjunto cae seis puestos y entra al grupo de clasificación moderada en el índice de este año.
  • Chile, el recién llegado al IDCC, ocupa el puesto 11 con una clasificación general buena.

El mejor desempeño frente a la crisis climática: Suecia

Tal y como mencionamos, debido a la falta de ambición y compromiso con los objetivos del Acuerdo de París, el Índice deja los tres primeros puestos vacíos. A partir de ahí, los mejores datos son para Suecia. Como en los dos años anteriores, Suecia ocupa el cuarto puesto y sigue siendo líder en el grupo de países de desempeño bueno. Recibe buenas clasificaciones en las categorías de gases de efecto invernadero, energías renovables y política de cambio climático. No obstante, en la categoría de uso de energía, Suecia tiene un desempeño pobre, lo que refleja el alto nivel de uso de energía per cápita y la falta de un objetivo 2030 compatible con una trayectoria que mantenga el calentamiento global muy por debajo de los 2°C. Los expertos critican la falta de un objetivo de uso de energía en Suecia e incentivos débiles para la eficiencia energética que tienen un impacto limitado. En general, elogian el sólido marco de política climática del país, incluido el objetivo de emisiones netas cero de 2045 (previamente establecido para 2050), el impuesto al carbono más alto del mundo y el objetivo de 100% de energías renovables para 2040. Sin embargo, advierten que incluso la ambición relativamente alta de Suecia no es suficiente para lograr el objetivo del Acuerdo de París. Los expertos resaltan que para colocar al país en una trayectoria muy por debajo de los 2°C, las emisiones de Suecia necesitarían llegar a cero neto para 2030 y se requiere una disminución en las emisiones basadas en el consumo. Como el país es un firme defensor de una acción climática ambiciosa a nivel de la UE y uno de los principales contribuyentes financieros al Fondo Verde para el Clima, el desempeño de la política climática internacional de Suecia aún es clasificado como muy bueno por los expertos/-as nacionales.

El peor desempeño frente a la crisis climática

Arabia Saudí, país donde todo gira alrededor del petróleo, era el último de la lista el año pasado. No obstante, en esta ocasión pasa al penúltimo lugar, cayendo al puesto final de la tabla Estados Unidos.

Por primera vez, los Estados Unidos se ubican en el último puesto del IDCC. El país obtiene clasificaciones muy pobres en todas las categorías sin excepción. Los comentarios de los expertos muestran una imagen muy problemática de la política climática de los EEUU en todas las áreas. A nivel nacional, no existe un objetivo ni una política para reducir las emisiones de GEI muy altas del país. Además, el país tiene un sistema de transporte público muy deficiente y sus políticas agrícolas y forestales son extremadamente destructivas y, por lo tanto, no son sostenibles. Los expertos enfatizan que la política climática ha empeorado bajo la administración del presidente Donald Trump y destacan la importancia de las medidas a nivel estatal. Si bien las energías renovables y los objetivos de reducción del uso de energía están establecidos en algunos estados, varían mucho en términos de fortaleza e implementación. A nivel internacional, la política climática completa el panorama a nivel nacional, y Estados Unidos está actuando como un actor destructivo en las negociaciones internacionales a todos los niveles. El desempeño muy pobre es respaldado aún más por la administración de Trump que oficialmente comenzó el proceso de retirada del Acuerdo de París, retirada que completará el 4 de noviembre de 2020.