Hipopótamos a vista de dron

Hipopótamo emergiendo del agua con las fauces abiertas
Imagen: Victoria Inman (UNSW)

Científicos ayudan a supervisar esta especie «vulnerable» en la Lista Roja de la UICN.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha incluído en su Lista Roja de especies vulnerables al hipopótamo. Son múltiples las amenazas que afronta esta especie. Sufren de hábitats degradados debido a la presión del ser humano, la expansión de áreas de cultivo o incluso de conflictos armados en algunas de sus espacios tradicionales. Y por desgracia también es una de las especies afectada por la caza para usar partes de su cuerpo con diversos fines, tanto para abastecer de carne y marfil como para ser incluidas en ritos y supersticiones variadas. Tanzania, Zimbabue, Sudáfrica o Mozambique son algunos de los países en los que se ha alertado sobre su situación.

La amenaza para la supervivencia de la especie hace necesario monitorizar estrechamente sus poblaciones. Pero se trata de un desafío científico y conservacionista no poco complicado. Los hipopótamos, pese a su orondo y en apariencia tranquilo aspecto, pasando la mayor parte del tiempo dentro del agua, son una especie esquiva y agresiva. A pie de campo, los investigadores saben de primera mano que, al contrario de lo que generalmente se piensa, el hipopótamo es una de las especies más peligrosas de África. Es por eso que un equipo de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en colaboración con la organización conservacionista Elephants Without Borders, ha desplegado una iniciativa para analizar como se puede estudiar la especie usando drones equipados con cámaras. Los resultados han sido publicados en la revista Plos One.

«Aunque los hipopótamos son una megafauna carismática, están sorprendentemente poco estudiados, debido a lo difícil que es trabajar con animales nocturnos, anfibios y agresivos», explica la autora principal Victoria Inman, de la UNSW. La investigación se realizó en Botswana, y los científicos observaron que a través de los drones pudieron realizar un recuento de la especie mucho más preciso que desde tierra. Además, también resultó más fácil determinar medir los hipopótamos y comprar las edades de cada ejemplar. Una de las sorpresas del estudio fue que, al contrario de lo que se creía, se encontraron con que la madrugada era el peor momento para la investigación debido a que los animales estaban inusualmente activos y se sumergían a menudo, dificultando su observación.

Fuente: Drone-based effective counting and ageing of hippopotamus (Hippopotamus amphibius) in the Okavango Delta in Botswana. Publicación: Plos One. Autores: Victoria L. Inman, Richard T. Kingsford, Michael J. Chase, Keith E. A. Leggett