Millones de personas en peligro en Pakistán por el frágil equilibrio de los glaciares

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Un tercio de los glaciares paquistanís se habrán derretido a finales de siglo.

Según el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Estados Unidos, debido al calentamiento global el 36% de los glaciares de Pakistán habrán desaparecido para el año 2100. El país sufre tanto del derretimiento de glaciares como de su expansión en algunos casos. Tal es el caso por ejemplo del glaciar Shisper, a día de hoy un inmenso río negro de hielo y rocas que se mueve a una anormal velocidad en la cordillera del Karakórum, al norte de Pakistán. El eventual estallido de este fenómeno natural derivaría en un mar de toneladas de hielo y escombro deslizándose y devastando todo lo que encontrará a su paso.

Un lago glaciar, conocido también como ibón, es un lago que ocupa una depresión como consecuencia de la erosión ocasionada por un glaciar. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha calculado que en Pakistán se han formado ya más de tres millares de lagos glaciares, de los cuales alrededor de tres docenas representan una grave amenaza de inundaciones sobre zonas densamente pobladas. Estima el PNUD que hasta siete millones de personas estarían en riesgo en este caso.

La cuenca fluvial del Indo, que cruza India y Pakistán alimentado por numerosos afluente antes de desembocar en el Mar Arábigo, produce el noventa por ciento de la alimentación paquistaní. Esta actividad agrícola es profundamente dependiente tanto del río en si mismo como del agua de los deshielos de la zona. Un frágil equilibro que está en peligro a corto y medio plazo y que a su vez pondrá en grave peligro la población de un país que ya es a día de hoy uno de los que más escasez de agua sufre en el planeta.