Nueve años después Fukushima sigue siendo ejemplo del riesgo de la energía nuclear

Análisis de radiactividad en la prefectura de Fukushima / Foto: Greenpeace Japón

El movimiento ecologista critica la presión para arrinconar la catástrofe nuclear con la llama olímpica.

Para Ecologistas en Acción la celebración de las olimpiadas en las circunstancias del desastre nuclear japonés lleva el mensaje de cerrar el periodo de catástrofe y dejar de forzar a la población a aceptar el legado radiactivo «con ánimo patriótico». La organización ecologista apoya la campaña internacional ‘Juegos Olímpicos Libres de Nucleares 2020’, y manifiesta una vez más que el riesgo de la energía nuclear es inasumible, y menos aún para una contribución de menos del 5% de la energía que utiliza el mundo.

«No se cierra el problema, pues se va a convocar a miles de personas al estadio de la ciudad de Fukushima para los partidos de béisbol y softbol, a unos 65 kilómetros de la central», señalan desde el colectivo. «No es una decisión responsable si la prioridad es garantizar la seguridad pública. Se comprende que el equipo de Corea del Sur quiera llevar su propia comida y sus medidores de radiación», recuerdan.

Para Ecologistas en Acción la central de Fukushima Daiichi continúa siendo una amenaza nueve años después del accidente. «Casi todo el combustible sigue allí y necesitará refrigeración durante años, probablemente se verterá de nuevo agua radiactiva al mar, los residuos radiactivos de la limpieza se acumulan en la zona, los habitantes evacuados se ven forzados por su propio gobierno a regresar. Las Olimpiadas arrancan a solo 20 kilómetros de la zona cero».

Greenpeace Japón revela datos preocupantes en el área de Fukushima

El último estudio extenso de radiación de Greenpeace Japón ha encontrado evidencia de la recontaminación causada por el tifón Hagibis y el tifón Bualoi de 2019, que liberaron cesio radiactivo de las montañas boscosas de la prefectura de Fukushima. La investigación, que se realizó durante tres semanas en octubre y noviembre de 2019, observó niveles de radiación concentrados en toda la prefectura. Se identificaron puntos críticos de alto nivel en toda el área, incluida la ciudad de Fukushima. Esta emergencia continua y compleja en partes de la prefectura «va directamente en contra de la narrativa del gobierno japonés que continúa impulsando su propaganda de normalización en Fukushima y la efectividad de su programa de descontaminación masiva».

«El gobierno está utilizando los Juegos Olímpicos como una plataforma para comunicar el mito de que todo ha vuelto a la normalidad en Fukushima. Afirman falsamente que la radiación se ha descontaminado o está bajo control. Nuestros hallazgos de radiación muestran claramente que la propaganda del gobierno no es cierta», subraya Shaun Burnie, especialista en energía nuclear de Greenpeace Alemania.

Los ecologistas critican que el gobierno japonés esté eliminando las órdenes de restricción para los municipios afectados. «El procedimiento gubernamental para convencerles es suprimir las ayudas para vivienda», denuncian al respecto de la situación de más de treinta mil residentes que no desean volver porque se le obliga a vivir con niveles de radiactividad que pueden superar veinte veces los estándares internacionales. Ecologistas en Acción recuerda que los relatores especiales de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU han declarado su preocupación por las políticas japonesas sobre las personas evacuadas y las violaciones de los derechos humanos de familias y trabajadores de la descontaminación.