Dos estudios, uno en Estados Unidos y otro en China, advierten sobre indicios de la influencia de la exposición a la contaminación del aire en abortos espontáneos prematuros. Estas investigaciones forman parte del creciente interés de los científicos por profundizar en el impacto en el desarrollo del feto de la exposición a los crecientes niveles de contaminación en las ciudades.
Con este fin, investigadores chinos analizaron los registros de salud de un total de 255.000 mujeres embarazadas en Beijing, la altamente contaminada capital china. Al tiempo, revisaron indicadores respecto a cuatro contaminantes en las estaciones de control próximas a las zonas de trabajo y residencia de cada una de las mujeres. Hollín, ozono, dióxido de azufre y monóxido de carbono estuvieron en la diana del estudio.
El resultado fue que aquellas mujeres expuestas a niveles más altos de contaminación del aire tenían un mayor riesgo de experimentar un aborto involuntario. Durante el estudio, esto fue sufrido por el 7% de las mujeres, alrededor de 17.500, durante su primer trimestre de embarazo. No obstante, los científicos se mantienen cautos y recuerdan que, pese a los indicios, no se probó directamente si la contaminación causa un aborto espontáneo prematuro.
Efectos de los contaminantes aéreos en la placenta
Relacionado con esto, en abril del año pasado, The Lancet publicaba un interesante artículo donde se detallaba una investigación que podría dar pistas sobre los hallazgos del equipo chino. Científicos estadounidenses investigaron la asociación de la exposición prenatal a la contaminación del aire con la tasa de mutación placentaria. A su vez, partían de hallazgos previos sobre como la exposición a la contaminación atmosférica por partículas se ha relacionado con el riesgo de carcinogénesis.
Los resultados de este equipo sugieren que la exposición a la contaminación del aire puede inducir cambios en la capacidad de reparación del ADN fetal y neonatal. Y es que los contaminantes parecen ser capaces de adentrarse en la placenta y, llegando al feto, dañar su ADN. Al tiempo, llaman a realizar nuevos estudios que averigüen si estos cambios persisten y tienen un papel en los desarrollos cancerígenos que el futuro adulto pueda tener a lo largo de su vida.
Fuentes:
Air pollution exposure and risk of spontaneous abortion in the Nurses’ Health Study II
Audrey J Gaskins, Jaime E Hart, Jorge E Chavarro, Stacey A Missmer, Janet W Rich-Edwards, Francine Laden, Shruthi Mahalingaiah
https://academic.oup.com/humrep/article-abstract/34/9/1809/5543274?redirectedFrom=fulltext
Placental promoter methylation of DNA repair genes and prenatal exposure to particulate air pollution: an ENVIRONAGE cohort study
Kristof Y Neven, Nelly D Saenen, Letitzia Tarantini, Bram G Janssen, Wouter Lefebvre, Charlotte Vanpoucke, Valentina Bollati, Tim S Nawrot,
https://www.thelancet.com/journals/lanplh/article/PIIS2542-5196(18)30049-4/fulltext