ISDS es la abreviatura de «Arbitraje de inversores contra Estados». Se trata de un sistema de justicia paralelo opaco al que solo tienen acceso los más ricos. Las empresas transnacionales han utilizado este sistema para amenazar con demandas de miles de millones de euros a los gobiernos que se atreven a hacerles frente. Este sistema es precisamente uno de los objetivos de la Semana de Acción contra la Impunidad Corporativa que ha comenzado durante el viernes 11 de octubre de 2019.
Entre las políticas gubernamentales que han sido cuestionadas utilizando ISDS se incluyen:
- Regulación de los niveles de contaminación en centrales térmicas de carbón.
- Introducción de advertencias sanitarias sobre los peligros del tabaco.
- Establecer moratorias sobre el fracking.
- Detener una mina que habría destruido comunidades enteras.
- Elevar el salario mínimo
- Congelar las tarifas del agua para ayudar a las personas con menos recursos.
- Evitar que las aseguradoras de salud obtengan grandes ganancias
Y no siempre tienen que ganar el caso para conseguir sus objetivos. Para muchos gobiernos, la mera amenaza de una demanda importante puede ser suficiente para convencerlos de que cedan ante las empresas transnacionales. Cuando millones de personas en toda Europa rechazaron el acuerdo comercial UE-EEUU se indignaron al enterarse sobre el mecanismo ISDS (que era parte del acuerdo).
Actualmente, se planea ampliar el ISDS creando un tribunal global permanente donde las transnacionales puedan demandar a los Estados. La UE y los gobiernos de los Estados miembro quieren incluirlo en los nuevos acuerdos comerciales. La campaña Stop ISDS es clara al respecto: «Debemos denunciar el apoyo a un sistema tan injusto. Para detener el ISDS debemos oponernos a estos nuevos acuerdos y erradicar los existentes. No se puede permitir que las multinacionales y las personas más ricas dispongan de un sistema paralelo para proteger sus derechos. Se deben ampliar los derechos de los seres humanos y no aquellos de las transnacionales».