Desoyen las recomendaciones de Naciones Unidas.
Durante cinco décadas, la extracción de petróleo y gas ha causado una contaminación continua y a gran escala del agua y el suelo en las comunidades del pueblo Ogoni, en Nigeria. Una presión insostenible que ha condenado a cientos de miles de personas a sufrir problemas graves de salud, dificultades para acceder a agua potable y en general ha anulado sus posibilidades de ganarse la vida en la tierra donde han nacido.
En 2011, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicaba un informe devastador sobre la situación. Un estudio que evidenciaba lo que era un secreto a voces sobre los terribles efectos de la industria petrolera en Ogoniland. La ONU también establecía recomendaciones urgentes para la limpieza.
Pero casi diez años después, una nueva investigación revela que las «medidas urgentes» propuestas por el PNUMA no se han implementado adecuadamente y que el proyecto de limpieza, con un coste de mil millones de dólares puesto en marcha por el Gobierno Nigeriano en 2016, ha resultado totalmente ineficaz.

«Lavado verde» e intereses económicos
Amigos de la Tierra Europa, Amnistía Internacional, Amigos de la Tierra Nigeria y Amigos de la Tierra Países Bajos se han coordinado para elaborar el informe que arroja luz sobre los trapos sucios de este caso. Su conclusión: las compañías petroleras responsables de la contaminación en el Delta del Níger apenas han comenzado a trabajar el la limpieza en 11% de los lugares previstos, mientras que grandes áreas siguen muy contaminadas,
La investigación denuncia también «numerosos conflictos de intereses en torno a Shell que involucran a la gestión de la agencia de limpieza, HYPREP, y al Gobierno de Nigeria».
«La realidad es que 9 años después todavía no hay limpieza, ni medidas de salud y acceso al agua, ni transparencia, ni responsabilidad. Sin una acción urgente no habrá justicia. Mientras que las compañías petroleras como Shell gastan millones en el lavado verde de su imagen, decenas de miles de personas continúan sufriendo por su contaminación y negligencia. Los gobiernos europeos deben actuar para apoyar una limpieza verdaderamente efectiva y garantizar que estas empresas rindan cuentas por la devastadora contaminación del Delta del Níger», subrayan.