No se construirán las macrourbanizaciones previstas.
«Esta sentencia es la mejor noticia que podemos recibir en la antesala del Día Mundial del Medio Ambiente», felicitaban desde Ecologistas en Acción este miércoles 3 de junio de 2020.
Se trataba de cinco grandes macrourbanizaciones previstas en el litoral virgen del Parque Natural del Estrecho, en Valdevaqueros y Los Lances, con una superficie de 3.575.355 m2, y con previsiones de construir más de 7.000 viviendas, hoteles y centros comerciales. «Una amenaza que sería demoledora en uno de los litorales más afamados de Europa por sus valores ambientales y paisajísticos», denunciaban los ecologistas, que solicitan ahora que el Ayuntamiento de Tarifa proceda a revisar el PGOU, desclasificando estos proyectos.
El freno lo pone la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS) por la que desestima el recurso interpuesto por la Junta de Compensación del Sector SL-1 Valdevaqueros, y ratifica la Sentencia del TSJA de abril de 2018 que anuló el Plan Parcial de este Sector. Es el «carpetazo definitivo» a unos de los proyectos más significativos de la era del ladrillo, «que sorprendentemente se pretendió desarrollar tras el estallido de la burbuja inmobiliaria», recuerda Ecologistas en Acción. «Esta satisfacción es aún mayor si tenemos en cuenta que una ONG, con el mero trabajo voluntario y con Justicia gratuita, ha conseguido ganarle en los tribunales al ayuntamiento de Tarifa, a una potente empresa promotora y a la propia Junta de Andalucía», subrayan.
Vulneraba numerosas leyes
El hecho de que se vulnerasen numerosas leyes y planes urbanísticos y medioambientales «no fue óbice para que contara con el apoyo del PP y del PSOE y el aval de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que actuaron más como representantes de los intereses de la empresa promotora que del interés general de todos los ciudadanos», recuerdan desde el colectivo sobre un proyecto que habría provocado «un impacto brutal e irreversible en uno de los litorales más valiosos del sur de Europa».
La sentencia considera probados los efectos negativos que dicha urbanización tendría sobre varios espacios naturales protegidos, y en particular sobre el Parque Natural del Estrecho. Recuerda además que el Plan Parcial que la impulsaba no había sido sometido «a ningún procedimiento de evaluación ambiental».