Según las imágenes de satélite recogidas durante casi tres décadas, el crecimiento excesivo de algas nocivas en multitud de lagos de toda la Tierra se ha incrementado.
El incremento en la proliferación de algas de agua dulce en ciertas regiones ya había sido revelado en varios estudios científicos anteriores. Lo que ahora publica Nature es un análisis mundial pionero a largo plazo de grandes lagos que utiliza imágenes avanzadas de satélite, el Landsat 5 del Servicio Geológico de EEUU. Y según estos datos de 71 grandes lagos, situados en 33 países de todos los continentes, la intensidad de la floración de las algas de agua dulce durante el verano ha sufrido un fuerte incremento en la mayoría de las zonas estudiadas.
Este crecimiento excesivo de algas en el agua es mayor en verano debido a tres factores ambientales clave: el agua caliente, la luz solar y los nutrientes. Son los factores clave para el crecimiento acelerado de algas. Los fuertes cambios de color en el agua provocados por estas abundantes floraciones de algas de agua dulce pueden ser detectados por los satélites. Cuando estas superpoblaciones de algas mueren, se descomponen y los niveles de oxígeno descienden a niveles que pueden ser mortales para la vida acuática. El peligro de algunas de estas abundantes floraciones reside en que algunas producen toxinas capaces de contaminar los suministros de agua potable y hacen peligroso que tanto las personas como otros animales naden en las aguas.
Investigaciones anteriores sobre lagos concretos sólo vinculaban los cambios en la proliferación de las algas con el aumento de nutrientes causados por la actividad humana (fertilizantes y aguas residuales). La novedad es determinar hasta que punto los lagos que habían mostrado una menor intensidad en la proliferación de las algas fueron aquellos en los que sus aguas se habían calentado menos. Una evidencia clara, advierten los investigadores, del impacto que el cambio climático juega en este escenario.