Científicos observan inusual disolución severa del caparazón en los cangrejos Dungeness larvales a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos.
La revista Science of the Total Environment ha publicado los resultados de una investigación promovida por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense. En el marco del estudio de la acidificación de los océanos y cómo los cambios en los niveles de pH están afectando las costas se han encontrado interesantes resultados en la fauna costera.
El estudio indica que la acidificación del océano a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos se está intensificando más rápido de lo observado en el océano global. Esto es particularmente evidente en las regiones cercanas a la costa, por debajo de doscientos metros, que proporcionan hábitats importantes para especies ecológicamente y económicamente significativas. Se ha observado como en una especie importante para la pesca comercial de la zona, el cangrejo Dungeness, se está revelando que los niveles más bajos de pH en su hábitat están disolviendo partes de su caparazón y dañando sus órganos sensoriales.
El fenómeno tiene su origen en la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera, más intensa, lo que reduce el nivel de ph en el agua, acidificando el mar. Esta acidificación oceánica modifica la costa, liberando excesos de nutrientes o aumentando la temperatura y salinidad del mar, entre otros resultados. De forma concreta, las aguas más ácidas provocan reducción en los iones de carbonato que son vitales para que los crustáceos construyan sus conchas. De igual modo afectan la construcción de los esqueletos de coral. Más allá de los cangrejos, muchas otras especies se ven afectadas por estos pocesos.